sábado, 30 de enero de 2010

Tabú


Aunque para Cuba la sorpresa de japoneses interpretando música bailable cubana vino con la Orquesta de La Luz a inicios de los noventa, la ejecución de los ritmos de la isla por parte de intérpretes japoneses ya había tenido su mayor referente en los años cincuenta con el chachachá y el mambo (bailado sobre todo en los salones de Ginza) y con el jazz band de los Tokyo Cuban Boys (fundada en 1940) a semejanza de los ya famosos Lecuona Cuban Boys. En muchos casos eran versiones de los ritmos cubanos tal como se estaban conociendo internacionalmente y, tal vez, asimilados de versiones norteamericanas; esto, por supuesto, tomando en cuenta las disímiles influencias culturales que trajo consigo la ocupación de Japón por parte de Estados Unidos una vez finalizada la Segunda Guerra Mundial. Aunque, precisamente por ello, tampoco es de descartar la presencia en Japón de placas originales de orquestas e intérpretes cubanos producidas y difundidas por sellos norteamericanos. De la época, he encontrado estas dos grabaciones que me han resultado curiosas por motivos diferentes. Izumi Yukimura, cantando en 1954, Tabú, de Margarita Lecuona -que hiciera conocida la voz del gran Miguelito Valdés hacia finales de los cuarenta - y Watanabe Hamako, interpretando, en 1952, una canción japonesa titulada Festival de fuegos artificiales de Cuba.

Conociendo la interpretación de Miguelito -y soslayando otras marcadas diferencias en los arreglos- la primera llama la atención por su tempo acelerado, por la impresión general de orquestación clásica con motivos impresionistas, así como por las percusiones -remitidas única, o básicamente, a sordos parches mayores o a bombos- que en la introducción parecen llegar a semejar golpes de taiko (tambores japoneses) y que en la entrada de la cantante repiten cierto estándar de “representación” rítmica de la selva africana (algo que de inmediato me trajo a la mente la musicalización de aquellos dibujos animados norteamericanos). Muy diferente todo ello de la cadencia casi melancólica que anima la interpretación de Miguelito (la cual, para su comparación, incluyo aquí, en audio). Tanto los arreglos, como la interpretación en inglés de la mayor parte de la canción de Izumi Yukimura hacen suponer que el referente de esta versión pudo haber sido otra versión (aún en partitura) y no la pieza original cantada por Miguelito. Pero también, existe, obviamente, la posibilidad de arreglos directos al original tratando de suplir instrumentos y modos de ejecutar con los cuales no se tenía experiencia directa o, lo que me parece menos probable, el propósito de versionarla de ese modo, aún conociendo todo lo demás.



De Festival de fuegos artificiales de Cuba me ha resultado inesperado el tema, ya que no recuerdo que exista canción cubana alguna sobre fuegos artificiales, los cuales -muy a diferencia de Japón- tampoco han constituido, al menos para el imaginario de la isla, un referente de tradición artesanal o cultural importante. La pieza, que en nada tiene que ver con el Tabú de Izumi Yukimura, es una canción japonesa festiva, pródiga también en percusión, y con pasajes que parecen confluir hacia la predisposición nostálgica del enka. Por el momento, doy en omitir cualquier especulación sobre la conjunción de ambos temas, así como mayores comentarios sobre lo que podría estar detrás de todo lo mencionado anteriormente: la mediación cultural norteamericana, tanto en la producción musical, como en la apropiación por parte de Japón de imaginarios o formas culturales de regiones más allá del este de Asia.



Fuera ya del tema inmediato de esta nota -o acaso como su complemento- me gustaría enfatizar la maestría de Miguelito Valdés, uno de los más significativos intérpretes de la época y, sin duda, uno de los más grandes cantantes cubanos. Anexo, al final, esta magistral interpretación de la famosa pieza Babalú, también de Margarita Lecuona.

7 comentarios:

  1. Hola Emilio,
    Aquí estoy, domingo por la mañana esperando a que empiece el partido escuchando música cubana.
    Me gusta la voz de Izumi Yukimura, creo que es preciosa.
    A Miguelito Valdés no le conocía.
    Saludos,
    Bara

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  2. Muy interesantes las interpretaciones japonesas de ritmos cubanos de esa epoca.
    Ya sabes que en mi pueblo hay una larga tradición de fuegos artificiales, por las Parrandas, pero ni siquiera en las canciones de las congas se refieren a ellos, que yo recuerde.
    En cuanto a Miguelito, es lo máximo. Siempre disfruto mucho ese video de Babalú.

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  3. Hola Bara: a mi también me gustó su voz,y en verdad, me hubiera gustado seguirla oyendo en japonés. También la de la Hamako. Miguelito es, por mucho, uno de mis cantantes cubanos preferidos, sobre todo por su versatilidad. No he encontrado muchos temas suyos en la red. (Que disfrutes tu partido y que gane tu equipo, si es que le vas a alguno de los que juegan).

    Evidencias: me acordé precisamente de las Parrandas de Remedios y de los juegos de plaza. Yo llegué a ver fuegos artificiales en La Habana, pero siempre fueron aleatorios (por algún aniversario patriótico, nunca como esos festivales en Japón donde se van a ver los fuegos, ni, tampoco, con esos impresionanes diseños que se crean en el aire. A salvedad de una experiencia particular en Cuba, tengo la sospecha de que la canción trata de hacer "romántica" a Cuba a través de una tradición japonesa. Pero, por supuesto, es sólo una impresión. Coincido contigo en lo de Miguelito. Para mí junto con Barbarito, Embale y Celia, es de lo que más disfruto.

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  4. eh, y los chinos también!
    hay una cantante china de esa época que me fascina. Grace Chang se llama. la conocí por una película de Tsai Ming Liang, un director moderno que está muy alante, y que sospecho gustaría mucho al público cubano.

    aquí un clip de una película de Grace Chang, donde se nota esa influencia de la música cubana en la china:
    http://www.youtube.com/watch?v=u6XMAIOvJgQ

    ¡que lo disfrute!

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  5. Lo mismo, pero con subtítulos en inglés: http://www.youtube.com/watch?v=mretRRAtS0U

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  6. Gracias por los links y los comentarios Adriana. Probablemente mucha música cubana, y española también, de la época se hizo más común de lo que uno supone en ciertoz países asiáticos. En japonés hay muchas versiones de canciones como Amapola y de hecho los Tokyo Cuban Boys, a pesar de su nombre, tocaban bastante música española. Me imagino que igual pasar{ia con el tango.Sería interesante ver como se comportó todo eso en China

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  7. Gracias a ustede por su blog!! Todo lo que saca pora quí es muy interesante, comentarios incluídos.
    ¡Cierto lo de la música española! Hay un clip donde sale Grace Chang (o GeLan o 葛蘭) BAILANDO flamenco. ¡Y bien! Aquí está: http://www.youtube.com/watch?v=FtJkRXhhX4c
    Ah, y qué decir de esta canción con aires hawaianos... http://www.youtube.com/watch?v=WJ8i1w16Dlg
    Versátil la chinita, no?

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